Dios dice: “yo soy el que soy” ¿Qué significa eso? El que soy, el que es, el que está. Dios está en todas partes. ¿A qué me refiero? A que Dios es todo. Así como lo lees, lo que tu mente conciba como todo. Dios es la vida misma, es la energía que crea. Tú, yo, el mundo, el aire, el universo, somos creaciones de Dios. Dios es la energía mas grande y poderosa, la que mantiene y crea: es la vida en Sí misma.
Dios es TODO. ESTÁ en todo.
Por eso, para mí ese es el mensaje de luz: yo soy el que soy. Me dice que yo soy parte de él; él está en mí, vive en mí. Dios está en mí así como yo estoy en él, es inmanente a mí, él está conmigo: somos. “Yo soy el que soy”, esta sabia frase lo dice todo: estamos los dos juntos ahí.
Dios es la energía de amor más grande que hay. Yo soy una creación de Dios. Al crearme el amor, como el amor es ilimitado y no puede ser contenido, me crea como una expansión del amor mismo.
Si fui creado por el amor, yo soy amor, y lo único que tengo es eso: amor. Todo lo demás, toda confusión, viene de mi mente humana. Descubrir quién eres, es descubrir la revelación de tu “yo soy”. Yo soy amor así como tú eres amor. Si los dos somos parte de EL TODO, somos LO MISMO: AMOR
Yo soy un punto de amor en el corazón de Dios. El amor es la expresión de la divinidad en mí.
Divinidad, dios, divino. Yo soy un ser divino porque vengo de la divinidad, y el amor es la manera en que esta se expresa en mí; es la vía que tengo en este mundo para vivirlo desde mi forma humana; no en mi mente, sino en mi corazón, es ahí donde CONECTO con Dios, en el amor, en mi amor, en su amor, en ÉL.
Y esta es LA REVELACIÓN. La verdad será revelada. Revelación quiere decir “quitar el velo”.
¿A quién se le revela? A ti. Pero es algo que tú te revelas a ti mismo porque Dios no puede revelar nada, ya que nunca estuvo oculto. Tú no lo veías. “El que tenga ojos que vea”, son los OJOS del espíritu los que llevan a ver LA VERDAD. Tu mismo ser superior se LO revela a tu ser humano. El ser espiritual a tu ser emocional. Y la forma de conectar con ese SER es a través de DIOS. Todos tenemos a Dios por medio de este ser espiritual (alma); la forma de conectar con este SER que es parte de nosotros y que todos tenemos es por medio del amor: vivir en el amor, ser amor y dar amor. Amor.
Somos alma y cuerpo, somos ambos; así como somos parte de Dios, también somos parte del mundo. Es súper importante recordarlo. A veces, la práctica de la espiritualidad se lleva al extremo pensando que ser espiritual es quitarse los placeres del cuerpo. Muchas religiones a lo largo de la historia han dicho que el placer es malo y que, en consecuencia, para ser más espiritual tienes que abandonar ciertas cosas terrenales, ciertas “tentaciones”. Hoy te digo que no, el placer no es malo. No existe lo bueno y lo malo, todo es parte de la experiencia. humana. No podemos quitarnos nuestro lado humano porque vivimos en esta encarnación en el planeta Tierra. Sería ir en contra de nuestra naturaleza. Tenemos un cuerpo, y para vivir un vida PLENA hay que vivir acorde con la verdad, con lo que eres en realidad: vivir tu vida en un balance con las dos partes que te conforman, tu alma y tu cuerpo. Espiritualidad es crecer en el espíritu, humanidad es crecer en la parte humana. Integrar esas dos partes que te conforman y vivir desde ahí es vivir una vida PLENA en la que alimentas ambas cosas. Pase lo que pase en tu vida, si tu cuerpo está fuerte, si tu mente está tranquila y tu alma llena de Dios, NADA te hará caer. Solo será una experiencia mas. Y eso es la vida, el conjunto de momentos, de experiencias. El secreto. Vivir pleno, ser feliz, amarte a ti mismo, cultivarte, alimentarte, y practicar en la vida diaria, humana, la espiritualidad desde el amor, conectando con Dios desde tu humanidad.
Hagas lo que hagas hazlo con amor.
Si tienes algo para dar, da amor.
Si quieres tener amor, dalo a manos llenas.
Todo cuanto das, te lo das.
Si amor comparto, amor tengo
Yo soy el que soy. Yo soy amor.
CLAUDINA